Intentando sacar a la ciudad de Granada de su típico papel turístico, que en estos momentos de pandemia no es nada fácil de interpretar, las autoridades provinciales están buscando alternativas para estimular el sector económico, tan necesario a la vez en estos tiempos. Así, se habla de convertir Granada en un plató de cine, gracias a los bellos emplazamientos y edificios de la capital, y aprovechando que la misma provincia es capaz de ofrecer escenarios varios, como son la playa y la montaña.
Granada no ha sido tradicionalmente un lugar donde se rueden muchas películas, aunque sí se puede hablar de algunas producciones importantes que la eligieron como escenario para sus films. No es suficiente, por supuesto, y la verdad es que hasta ahora no se había puesto sobre la mesa el hacer lo necesario para que formara parte de la red cinematográfica de nuestro país, que en el sur especialmente es una industria bastante activa. Y desde luego, no se puede decir que a Granada le falten atributos, pues es difícil encontrar otra ciudad más hermosa, y que sepa mostrar con esplendor tanto su pasado multicultural como su presente y su futuro basado en la modernidad y el progreso. Y, al fin y al cabo, tampoco se pierde nada por intentarlo.
Sin embargo, en la industria del cine hay un sector que realmente no pondría ningún reparo a realizar su actividad en tierras granadinas, por poco incentivo que se le mostrara; y ese es la industria de las peliculas porno. Por lo general, no suelen grabarse peliculas para adultos en exteriores, aunque otra parte de la industria, la de los videos xxx, sí que usa entornos naturales para sus grabaciones; claro, hablamos de escenas mucho más cortas, y por supuesto en privado contando con el beneplácito de las autoridades y todos los permisos y precauciones para que así sea. Y desde que se conocieron los intentos de grabar pornografía en ciertos enclaves en ciudades españolas, todo esto se lleva mucho más a rajatabla; la opinión pública no fue muy comprensiva que digamos, por lo que quizá eso desanimó todavía a la industria pornográfica.
Sin embargo, cerrarle la puerta a las películas o contenido audiovisual para adultos cuando se intenta promocionar el cine en Granada no me parece que sea una buena idea. De hecho, no sólo estaríamos hablando de una industria que mueve muchos millones al año, sobre todo en formato online gracias a internet, lo que lleva a que su contenido sea conocido en todo el mundo; además, estamos ante una ocasión sin precedentes para intentar cambiar un poco el mundo del porno. No son pocos los que piensan que los roles, mitos y temáticas del porno tradicional están muy anticuados, incluso desfasados, pues no se ven reflejados los cambios que se han producido en nuestra sociedad en el último siglo, sin ir más lejos. Así que muchos nuevos visionarios están haciendo todo lo que pueden para intentar cambiar eso: directores, productores y algunos actores buscan alejarse de las antiguas prácticas, queriendo darle a las nuevas peliculas X un aire diferente y novedoso.
Así que el porno al aire libre no sería tan mala idea, sobre todo en una provincia con unos exteriores como Granada. Claro que seguramente esto llevaría consigo un intenso diálogo entre todas las fuerzas vivas de las administraciones, y no hay que dudar que se alzarían muchas voces en contra de esa idea. Imagino muy bien cuántas controversias se crearían, y estimo que el solucionar unas y otras se llevaría un tiempo que quizá alguien diría es un desperdicio. ¿Por qué pelear por permitir grabar pornografía, cuando se puede incentivar otro tipo de cine que no importuna a nadie? Pues porque así es como se cambia el mundo, atreviéndose a hacer lo que nadie se atreve.